Los líderes de empresas emergentes de Software como un Servicio (SaaS) la tuvieron relativamente fácil en la última década para la construcción y el desarrollo de su crecimiento comercial. Con la pandemia actual de la COVID-19, esa era llegó abruptamente al fin.
Ahora, todos entramos en un periodo de incertidumbre y cambios dramáticos que muchos jamás sintieron a nivel personal o profesional al frente de nuestras empresas.
Esta época de inquietud sobre la salud y el bienestar, aislamiento social, cierre de negocios y fuerte caída de los mercados financieros exige que cambiemos la forma de liderar. Para sobrevivir esta “tormenta perfecta” sin precedentes, debemos adoptar con rapidez una mentalidad de toma de riesgos como líderes de negocios y tomar decisiones radicales para sobrevivir.
Si quieres aumentar las posibilidades de supervivencia de tu empresa frente al desafío de una pandemia global, debes liderar con convicción, tomar riesgos y actuar ahora.
Esto es lo que debes hacer para encontrar la osadía dentro de tí y convertirte en el líder que tu negocio, tus clientes, tus empleados y tus inversores necesitan y esperan.
Debes creer que “las dificultades dominadas son oportunidades ganadas”
Es cierto que algunas empresas están en una mejor posición para cambiar su negocio completo y adaptarse a este entorno nuevo, pero no significa que todo esté perdido para los demás. Depende de cómo abordes y respondas al impacto de la crisis.
Un empresario conocido fundó una empresa emergente de gestión de eventos cuyo éxito comercial colapsó de repente como resultado de las cancelaciones y la reglamentación de aislamiento social relacionadas con la COVID-19.
En vez de afrontar el cierre de la empresa, los despidos y la bancarrota, el destino inevitable en esas circunstancias, decidió cambiar de inmediato su negocio y redefinir su producto y servicios como la planificación y el desarrollo de eventos virtuales.
Con esa transformación y reinvención veloces, su empresa se mantiene vigente en estos tiempos y volvió al ruedo.
Toma los riesgos necesarios
Hacer las cosas de otra manera de la noche a la mañana nunca será fácil ni seguro. Pero lo que fue útil antes de la COVID-19 podría no funcionar o no tener sentido ahora. Las personas no se comportan como siempre; los negocios cambiaron; el mundo es distinto. No puedes esperar los mismos resultados positivos si manejas tu negocio igual que antes.
Yo aprendí la misma lección muy temprano. La manera de gestionar y manejar staging-mondaycomblog.kinsta.cloud, una plataforma de sistema operativo de trabajo basada en la nube, con mi cofundador Roy Mann debía cambiar drásticamente y rápido.
Entendimos en seguida lo que este paso global al trabajo remoto significaría para staging-mondaycomblog.kinsta.cloud y el futuro del trabajo. Debíamos cambiar nuestro negocio de inmediato para concentrarnos en las soluciones de trabajo remoto según las necesidades actuales de nuestros clientes y de cara al futuro.
Es probable que nunca volvamos a lo que recordamos como normal. Cuando todo termine, habrá una nueva versión de normalidad que deberemos aceptar. Por eso, debes confiar en tus instintos y tomar un paso firme hacia adelante.
Sacude a todos de su rutina laboral diaria
Es importante ayudar a tu empresa a concentrarse otra vez, porque no es fácil cambiar de rumbo en un barco más o menos grande, con una forma establecida de hacer las cosas.
Si bien hicimos muchos cambios en nuestro negocio en el pasado, el cambio de enfoque en el trabajo remoto sin dudas fue el más radical. Aunque Roy y yo sabíamos eso, le llevó un tiempo al resto de la empresa ponerse al día.
Al principio, cuando le dijimos a todos que cambiaran las prioridades y el enfoque en las iniciativas de trabajo remoto, muchos de los equipos y los grupos de trabajo abordaron el cambio igual que cualquier otro.
Nuestro equipo de Crecimiento siguió con las pruebas A/B de nuestra página de inicio, con cambios menores y largos periodos de espera para llegar a los resultados en vez de desarrollar una versión completamente nueva dedicada a quienes trabajan de manera remota.
Al mismo tiempo, el equipo de Producto siguió el trabajo en funciones que habíamos pensado lanzar en dos meses en vez de concentrarse en lo que los clientes necesitan ahora para trabajar desde casa. Lo mismo pasó con otros equipos.
Nos dimos cuenta de que, aunque somos una empresa ágil que cambia las prioridades sin cesar, es difícil para las personas salir de manera completa y radical de los planes a largo plazo y los protocolos habituales.
Entendimos que debíamos dejar en claro cómo y por qué necesitábamos cambiar el curso.
No dejes que nada afecte tu directiva principal
Debes dejar bien en claro en la empresa que estás cambiando el negocio y que todos deben dejar de hacer cualquier cosa no relacionada con los objetivos y las metas nuevas.
Roy y yo le dijimos al equipo de administración que no iríamos a ninguna reunión no relacionada con el trabajo remoto, y lo mismo con todos los miembros del equipo bajo su liderazgo. Se espera que todos, en todos los niveles de la empresa, hablen y piensen en el trabajo remoto y nada más.
Esta decisión fue la única manera de reiniciar la mentalidad de la empresa sobre el cambio. Y debes hacer lo mismo.
Comunícate de manera frecuente y honesta, sin adornos
Como líder osado, debes darle confianza a tu equipo de que harás todo lo que esté en tu poder para liderarlos en esta época difícil. Celebra los éxitos grandes y también los pequeños, como ganar un cliente nuevo o agregar una función de producto nueva que el mercado reclamaba.
Creamos un canal de comunicación para celebrar todos los éxitos y a todos los que están involucrados en mantener el ritmo y para entender que todas las victorias cuentan en pos del objetivo mayor.
Pero es igual de importante que seas honesto cuando haya errores y las cosas no funcionen. Tenemos una reunión de retrospectiva semanal al final de cada semana y aquí es donde cada equipo reflexiona sobre la semana y comparte las lecciones aprendidas de las iniciativas que no salieron bien.
De ser posible, programa reuniones virtuales frecuentes con toda la empresa para mantener informados a todos sobre qué pasa, para bien o para mal.
Convoca a todos para que te sigan
Cuando la empresa esté lista para la acción, dales autonomía y confianza para hacer lo que sus instintos les digan y permite que tomen más riesgos. Fomenta el uso de distintas metodologías y haz lo que crean necesario para hacer avanzar la directiva principal nueva.
Las decisiones basadas en emociones eran la norma al principio de nuestros emprendimientos, cuando no teníamos datos confiables. Ahora, usamos distintas herramientas, tenemos más tiempo cara a cara con los clientes y usamos sus comentarios para entender cómo debemos cambiar y adaptarnos a sus necesidades fluctuantes en estas épocas cambiantes.
Y ganamos mucha más confianza y convicción de tomar riesgos y hacer cosas para retomar el control de nuestro destino, en vez de dejarnos llevar por esta tormenta perfecta.